AGUSTINA BAZTERRICA
ALFAGUARA
“Hay palabras que encubren el mundo. Hay palabras que son convenientes, higiénicas. Legales”.
Agustina Bazterrica
Un virus letal ha infectado a los animales y estos han tenido que ser sacrificados independiente si son domésticos o salvajes. Su carne ya no puede ser consumida nunca más por los humanos y el veganismo aparece como una alternativa, pero científicos del mundo no tardan mucho tiempo en descubrir que comer carne es fundamental. ¿Qué pasa entonces? Se permite el canibalismo industrializado. Se legaliza la cría, reproducción, matanza y procesamiento de la carne humana.
Aterrador.
Cadáver exquisito (Alfaguara, 2020), de la escritora argentina Agustina Bazterrica (Buenos Aires, 1974), destapa la crueldad de la industria con la cual nos alimentamos, y toma como recurso un mundo distópico.
Este universo de ciencia ficción, y que a ratos nos sugiere similitudes con la realidad, nos presenta a Marcos Tejo, un hombre que trabaja como encargado general del frigorífico más respetado de su ciudad. Él es el que mejor hace y conoce su trabajo, y le desagrada profundamente ejercerlo. Su comportamiento es camaleónico porque no le queda otra alternativa. Poco a poco iremos descubriendo qué lo ata a ese trabajo y porqué solo él puede ver la decadencia de toda la escena que lo rodea.
Y es que este nuevo mundo caníbal despersonaliza a los humanos. La sociedad habla abiertamente de “carne especial” en lugar de carne humana. “Hembras” en lugar de mujeres, “Primera Generación Pura (PGP)” a la carne sin modificaciones genéticas. Una sociedad que habla, usa y vive cargada de eufemismos, como si así las culpas se disiparan.
Esta sociedad caníbal se mueve en el espeso y oscuro escenario de la explotación, la indiferencia, el individualismo, el uso indiscriminado de privilegios y la deshumanización, tópicos de los cuales hay una crítica implícita que no necesita ser profundizada para comprenderla. Interpela lo que como sociedad construimos y también nos rodea.
El hecho que marca un punto de inflexión en este libro es un particular regalo que recibe Marcos. Una hembra para que él la use en su propio beneficio, la venta o consumo. Este agradecimiento que recibe no es más que un problema para él y que lo arroja a un cuestionamiento personal que remece aún más ese malestar profundo y constante en el que vive: si somos lo que comemos ¿entonces, qué somos? Porque él, no puede dejar de pensar en la ironía, la carne que come carne.
Bazterrica narra hechos tan excepcionales —como un mundo caníbal— que estremece la normalidad con la que lo cuenta. Como si todo eso pudiera convertirse en una realidad, entonces la lectura se hace inquietante y estremecedora.
Lo que ocurre en esta historia es una barbarie de la que somos parte activa y también testigos. Los procesos de faenado solo han sido reemplazados por “humanos”, palabra prohibida en esta distopía.
La autora no deja nada a la imaginación, y es por eso que Cadáver exquisito es un libro frío y oscuro, macabro, definitivamente una lectura que no es apta para susceptibles.
El libro, desde el principio, cuestiona hasta dónde está dispuesto a llegar el hombre para satisfacer una necesidad que no necesariamente es inmediata y junto con ello, critica solapadamente a la actual industria y comercialización de la carne.
De capítulos cortos y palabras casi poéticas, la lectura es ágil y mantiene el suspenso hasta el final.
Con esta novela, Agustina Bazterrica ganó el Premio Clarín de Novela en 2017, galardón de la Literatura en Lengua Española concedido por el Grupo Clarín de Argentina. Este es uno de los concursos literarios donde cada año participan escritores de todo el mundo con obras inéditas. ¿El premio? La publicación de esta espeluznante novela. (Sofía Stark Bittencourt en cineyliteratura.cl)
El Premio Clarín de Novela 2017 fue otorgado a esta novela mayor, una sólida y escalofriante pesadilla futurista en la que el canibalismo es legitimado en gran parte del mundo a causa de un virus que afecta a los animales y resulta mortal para los seres humanos. Que resto de humanismo puede caber cuando los cuerpos de los muertos son cremados para evitar su consumo? En que lugar queda el vínculo con el otro si, de verdad, somos lo que comemos? En esta despiadada distopía tan brutal como sutil, tan alegórica como realista, Agustina Bazterrica inspira, con el poder explosivo de la ficción, sensaciones y debates de suma actualidad.
